Ingredientes que necesitarás:
Sahumerio de loto, sándalo o de iglesia.
Una piedra amatista que no esté en bruto
Una vela blanca
Agua de rosas
Procedimiento:
Este hechizo es conveniente realizarlo en tu día y hora mágica (Chequearlo en este mismo manual). Primero, debes realizar previamente el agua de rosas que se hace de la siguiente manera: busca agua que no sea del grifo o canilla (puede ser de río, mineral, embotellada, manantial, etc....), recoge varios pétalos de cualquier rosa (intenta que no sea amarilla) y ponla en el recipiente junto al agua.
El día anterior al que hagas la limpieza del aura, debes echar el agua en una jarra con los pétalos de rosa, junto a un puñado de sal gruesa y tres cucharaditas de miel.
Déjalo reposar de esta manera durante un día entero, previo al hechizo.
El ritual contiene cuatro partes:
1)La Primera es de purificación a través del aire con el sahumerio,
2)Una parte de purificación mediante la tierra con la amatista,
3)Otra de limpieza con el agua y la mezcla de las rosas,
4)Y siempre el fuego presente como testimonio mediante la vela blanca. Deberás comenzar prendiendo la vela blanca.
Luego enciende el sahumerio, y cuando empiece a emanar humo, debes esparcirlo por todo tu cuerpo, impregnándolo de su aroma. No descuides ninguna parte, es decir, esparce el humo por todo tu cuerpo sin dejar nada de lado, ya que todo tu cuerpo emana energía.
Tienes que tener el sahumerio a una distancia entre 2 y 4 centímetros de ti. Recuerda empezar por debajo, por los pies, e ir subiendo hasta la cabeza.
Es importante que lo hagas en forma lenta y pausada, concentrada, quedándote un tiempo considerable en cada parte de tu cuerpo. Puedes utilizar todo el incienso que necesites para ello.
Una vez terminado el ritual del sahumerio y el humo, déjalo en el incensario, así continúa quemándose mientras dura el rito. Ahora toma la piedra amatista y frótala por todo tu cuerpo tal como si te estuvieras pasando el jabón de la fregadera. Tomate todo el tiempo necesario para quedarte en todas las partes del cuerpo por unos instantes, y hazlo también de manera lenta y pausada. Cuando haya culminado la limpieza, coloca la amatista cerca del sahumerio que debe seguir prendido.
Ahora ve a buscar la mezcla de agua de rosas. Utiliza el agua para ir mojando tu cuerpo, todo, incluso moja tu cabeza y deberás secarte sin toalla, es decir, simplemente con el aire. Una vez que has culminado con este último paso, apaga el sahumerio, la vela, y tu cuerpo energético estará completamente limpio.
