Para abrir tus caminos al dinero cuando que este no fluye adecuadamente, elige un día miércoles de cuarto creciente y provéete de dos velas verdes, una vela amarilla, una fotografía reciente y compra en el herbolario 10 gramos de incienso de Jersulén, 10 gramos de canela y 10 gramos de laurel; tritúralo todo ello finamente. También debes de comprar carboncillo vegetal de incienso. Prepararás un circulo de harina blanca y dentro del circulo una estrella de cinco puntas, pondrás al norte y al sur, fuera del circulo, una vela verde al este y al oeste dos velas amarillas; en el centro del circulo colocarás una fotografía tuya. Encenderás las velas con cerillas de madera en el sentido de las agujas del reloj y encima de tu fotografía, en medio de la estrella de cinco puntas y en el centro del circulo, pondrás a arder la mezcla de hierbas triturada que se conoce como incienso del dinero y cuya fórmula antes hemos descrito. Al tiempo de que ardan deberás repetir siete veces: <<AYE AYE SARAYE >>, y colocar en medio del circulo siete monedas de cobre. Una vez que el ritual haya terminado tomarás tu fotografía y las siete monedas y las introducirás en un saquito de tela verde con los restos de incienso quemado, cosiéndolo con hilo verde para llevarlo contigo. Seguidamente, barrerás el circulo y la cera de las velas de fuera hacia dentro y tomarás los despojos del ritual y los echarás a un cruce de caminos. Una vez hecho todo esto, darás una limosna a un pobre y guardarás contigo el saquito que debe de acompañarte por todo un año en tu cartera. Este ritual de abrecaminos solamente debe de hacerse una vez al año.
