Demonios / fantasmas videncia y tarot

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lunes, 13 de abril de 2015

¿Fabricación o compra?


Tarotistas españolas


FABRICACIÓN
Las velas las podemos hacer en casa o comprarlas en un establecimiento especializado que merezca nuestra confianza.
La propia fabricación aunque tiene sus ventajas, también provoca incomodidades (limpieza y espacio), por ello tiene sus limitaciones y a ser sinceros pocos son los que se fabrican sus propias velas, no obstante y para que cada persona pueda ejercer su derecho a la libertad de elección, expondré un sistema de fabricación sencillo de mi homónima Gerina Dunwich. Estas son las indicaciones:

COMPRAR EN TIENDA DE ARTÍCULOS DE BRICOLAJE:
- Material para hacer mechas.
- Arandelas de lata para sujetarlas.
- Moldes resistentes al fuego para las Velas.
- Alambre.
- Parafina y cera virgen a partes iguales (la cantidad depende de las Velas que se quieran fabricar):
- Un hervidor doble, para derretir la cera (en su defecto, podemos utilizar una lata ancha, metida a su vez en una sartén con agua hirviendo).

Preparación:

Pasar el extremo de una mecha cortada previamente de acuerdo con el tamaño del molde, añadiendo como mínimo dos centímetros y medio por encima del borde del mismo, pasar por entre la arandela para mechas y doblar luego hacia abajo las puntas de la estrella, a fin de mantener la mecha en su sitio.

Colocar la arandela con la mecha en un molde para velas, centrando esta última mediante una lazada hecha en un alambre puesto a través de la parte superior del molde.

Cortar con un cuchillo bien afilado en trozos pequeños la parafina y echarla en la parte superior del hervidor doble, la parte inferior la llenaremos parcialmente con agua caliente y colocaremos en ella la parte superior con los trozos de parafina, añadir la cera de abeja y ponerla al hervidor doble a fuego lento, para hervir la cera (no se os ocurra nunca poner directamente la cera sobre el fuego).

Podéis perfumar la cera fundida con aceite vegetal y adecuado, al ritual mágico que precise y si finalmente queréis colorear las velas, fundid una mina de un lápiz de cera de color (de los utilizados para pintar), mezclándolo con la parafina.

Una vez que la cera fundida ha sido aromatizada y coloreada, retiraremos el hervidor del fuego y llenaremos lentamente los moldes.

Esperaremos a que se solidifiquen, es posible que al enfriarse, se forme arriba en la superficie alrededor de la mecha, una cavidad cónica, echar en esta cavidad, la cera derretida suficiente para rellenarla y dejar de esta manera plana la superficie.

No retiréis la vela del molde hasta que la cera se haya enfriado y endurecido por completo. Antes de encender estas velas podéis untarlas con un poco de aceite, a fin de incorporar vuestras propias vibraciones psíquicas, para así, magnetizarlas y transformarlas en una extensión de vuestra potencia mental.

COMPRA
El requisito indispensable para la compra de unas buenas velas, es saber su procedencia y conocer como se fabrican. Esto puede parecer difícil, y de hecho lo es, pero existen unas reglas básicas:

1. No comprar jamás velas, en un “todo a 100” ni Supermercado.
2. Comprar en tienda especializada en artículos esotéricos o cera.
3. Conocer la tienda o tener referencias de ella por alguna persona conocida.
4. Examinar las velas, la perfección es un síntoma negativo.
5. Calidad: La vela que se consume rápido lleva mucha parafina.
6. A poder ser, visitar al fabricante. En caso contrario indagar si la fabricación es muy mecánica y si se utilizan deshechos de ceras de las Catedrales o santuarios.
7. Escuchar vuestras propias vibraciones cuando tengáis la vela en las manos.
8. Si un lugar de venta tiene malas vibraciones o no os gusta, no compréis velas allí, aunque sean de la calidad o de la misma marca que compráis habitualmente.
9. Resultados. Si la cera es buena, tus resultados (siempre y cuando estés preparado/a), serán espectaculares.

EL LUGAR
Desafortunadamente vivimos en una sociedad ruidosa y por ello hay escasas posibilidades de encontrar un rincón tranquilo, esta situación aún es más difícil cuando se vive en una ciudad. Por ello deberemos tener presente la manera de vivir de los demás para trabajar con nuestra mente de forma que haya las menos mínimas distracciones; buscar un lugar de nuestra casa lo más alejado de televisores y niños curiosos, hacer nuestros rituales, en horarios tranquilos, mientras los demás duermen, seguro que fortalecerá nuestra capacidad mental.
Imprescindible es que nadie ni nada nos pueda interrumpir.
La habitación que hayamos escogido, podrá disponer de un sillón o silla lo más cómoda posible, también puede sustituirse por una alfombra pequeña en donde podamos sentarnos, una minicadena, y una luz tenue (puede ser la de una vela violeta), favorecen el entorno y crearan un ámbito adecuado.

LA INDUMENTARIA
En este capítulo existen muchas divergencias entre los profesionales, a mi entender y por experiencia personal, no parece importante la indumentaria y si existe alguna regla al respecto esta debería ser la sencillez, pero como los gustos son para todos, la primera recomendación será que cada uno se encuentre a gusto consigo mismo. Desde ir desnudo a llevar una túnica todo es licito si el operador/a se sienta bien.
En la antigüedad el sacerdote o hechicero trabajaba al aire libre y delante de la gente, por lo tanto era lógico que adornase sus rituales con ornamentación, para así dar mayor relevancia al acto y conseguir mayor fuerza psíquica, en cambio hoy en día en que el operador trabaja casi siempre en solitario o con sus ayudantes, la indumentaria a pasado a segundo plano, aunque como he dicho dependerá de los gustos y preferencias del mismo, ya que ello le producirá mayor seguridad en si mismo. Una regla básica y una condición indispensable: la limpieza.

EL BAÑO
Otro elemento del ritual es el baño, la limpieza como he dicho en el capítulo anterior es esencial, por lo que antes de cualquier ritual un baño o una ducha estarán indicadas, pero además esta tiene otra función, que es la de preparar mediante la relajación, nuestra mente. La colocación en la bañera de sales, aceites o perfumes tienen el mismo fin que los vestidos y por tanto actúan de forma positiva si el operador así lo cree, dejamos aquí a vuestro libre albedrío la elección de dichas esencias.
En mi modesto entender pienso que nuestra mente no produce ni mejora su capacidad gracias a los objetos, adornos o montajes rimbombantes que utilicemos, la energía y nuestra capacidad, una vez sepamos dominarla fluyen de forma natural; en el caso del baño la relajación es muy importante, pero también, en exceso, podría conducirnos al sopor y la somnolencia, evidentemente nada eficaz para activar energías. A veces incluso una ducha vigorizante puede ser más efectiva.