Limpie su casa en la forma que cotidianamente lo hace, pero luego de hacerlo coloque en los vértices de todas las habitaciones cuatro pizcas de sal fina.
Coloque en un incensario (o una lata usada para tal fin) unos carboncitos. Encienda los carbones y coloque sobre los mismos una cucharada de sal gruesa. Utilice esto para sahumar por todos los dormitorios, empezando por aquel ambiente más lejano a la puerta de entrada. Preferentemente hágalo con los pies descalzos, de esta manera la energía negativa se descargará.
Para finalizar, esparza sobre la entrada de su hogar y todas las aberturas que comuniquen con el exterior, dos cucharadas finas de sal.
