Con una base de aceite vegetal, debes dejar macerar la ruda fresca, previamente machacada, luego realiza una bolsita chica del mismo color, e introduce la tela con la esencia y ciérrala con una cinta colorada.
Coloca la bolsita en tu escritorio, o cuélgala en la pared que se encuentre más cerca de tu posición de trabajo. Coloca también pedacitos de raíz en todos los vértices de la habitación donde sueles trabajar.
Esto se hace para airear tu ambiente laboral. La tela que se encuentra dentro de la bolsita deberá ser
cambiada cada 30 días al mes para proteger sus dones.