Protección:
"Arcángel virtuoso y valeroso. Potencia celestial principesca, escúcheme. Oyes mis palabras buen ángel, que nacen de lo más profundo del dolor, la agonía y el desamparo que parece anunciar todo mi ser, perturbado así mi alma. El tránsito en el que me encuentro no me permite pensar, ni entender la situación en la que me hallo, así pues te pido la valentía necesario para ello y en ti me abandono. Dame, oh principe, la sabiduría precisa para no cejar en mi evolución. Para que los cambios a los que deban enfrentarme, no hagan tanta mella en mi corazón, ya de por si apesadumbrado. Para que sepa yo, entender lo que no conozco y apreciar lo desconocido que está por venir con ojos limpios y actitudes inteligentes, mas no por ello irrespetuosas o poco benevolentes".
Mari Santera
